Los Mejores Suelos para la Cocina

El suelo de la cocina es el elemento más complicado de la casa. Cuesta mantenerlo limpio, acumula muchos olores y grandes cantidades de grasa y se expone a constantes cambios de temperatura y humedad. Por no hablar de la cantidad de pisadas que tiene que soportar, especialmente si la cocina está abierta al salón.

Pero no debes preocuparte. Sean cuales sean tus gustos, así como tus prioridades (por ejemplo, si prefieres lo último en diseño o una mayor funcionalidad), seguro que existe un tipo de suelo especial para ti.

Las 6 clases de suelos que puedes instalar en tu cocina

En la actualidad, existen varios tipos de suelo para poner en la cocina, en función de los materiales con los que se fabrican, sus acabados y sus principales ventajas o virtudes. Hay que tener en cuenta que a estos suelos se les exige muchísimo.

Pero, con todas las opciones que te vamos a dar, sin duda, lo más complicado será decantarte únicamente por uno de ellos.

Suelos de cerámica, la opción más funcional

Suelos de ceramica, la opcion mas funcional
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La cerámica es, probablemente, uno de los materiales más utilizados para la instalación de los suelos de cocina. Quizá conozcas más a este elemento con el nombre de ‘azulejo’. Sus principales ventajas son dos: se limpia fácilmente y resiste muy bien la humedad.

Esa resistencia está vinculada directamente con su composición, que consiste en una capa de arcilla envuelta en un esmalte cerámico. Si este tipo de suelo para cocina tiene una desventaja, esta es la que tiene que ver con su apariencia, o la sensación que transmite a la estancia, algo menos cálida que la que se consigue con otros materiales.

Además, la capacidad de personalización de la cerámica no es muy amplia.

Suelos de porcelana para una mayor durabilidad

Suelos de porcelana para una mayor durabilidad
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Muy en relación con los suelos de cerámica, nos encontramos con otra modalidad, la conformada por baldosas cerámicas que se han prensado en seco y ofrecen todavía una mayor resistencia. Hablamos de los suelos porcelánicos, que habitualmente tienen un coste mayor que el de los que son meramente cerámicos.

A cambio, cuentan con una capacidad de absorción del agua muy baja, lo que los protege especialmente frente a la humedad, tan frecuente en todas las cocinas. Además, hablamos de un suelo muy compacto y que puede ser, si así se quiere, muy vistoso. Eso sí, su proceso de instalación no será tan sencillo como en el caso del suelo cerámico.

Los suelos laminados, los más resistentes

Los suelos laminados, los más resistentes
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Si quieres un suelo que recuerde a la madera, pero que no presente las principales desventajas o debilidades de este material, los suelos laminados serán tu mejor elección. Son más resistentes y mucho más fáciles de limpiar. Hay que tener en cuenta que el núcleo de estos suelos sí está compuesto por madera. En concreto, por fibras de madera de alta densidad.

Pero lo que los hace realmente diferentes es que este núcleo se recubre con una lámina en alta resolución, que es lo que proporciona la apariencia de madera al suelo. A esto se le añade una capa de resina, que lo protege y facilita su mantenimiento. Las imitaciones que se consiguen son prácticamente perfectas y existe muchísima variedad al respecto.

Los suelos de madera aportan una calidez incomparable

Los suelos de madera aportan una calidez incomparable
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A pesar de todas las imitaciones que surjan a su alrededor (como los suelos laminados que acabamos de comentar), la madera es un material inimitable. Por lo tanto, los suelos de madera en la cocina aportarán una calidez y unas sensaciones que no se podrán igualar del todo, aunque el resultado se aproxime mucho.

La ventaja más valorada de este tipo de suelos es que cada uno es único, con sus propios dibujos y nudos. Además, dura mucho y es reciclable y fácilmente renovable.

Dentro de este tipo de suelos, si lo que buscas es la mayor resistencia posible, la mejor opción es el parquet. Sin embargo, su capacidad para resistir golpes y altas dosis de humedad será siempre bastante limitada.

Suelos de piedra, bellos y naturales

Suelos de piedra, bellos y naturales
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Hablamos de materiales tan bonitos y naturales como el granito, el mármol o la pizarra. Desde luego, si tu prioridad es diseñar una cocina sofisticada y elegante, este tipo de suelo puede ayudarte a conseguirlo. Eso sí, a cambio tendrás que pagar un precio mayor, ya que se trata de suelos que ofrecen precios bastante elevados.

Sin embargo, ese coste mayor puede merecer la pena, porque la resistencia de estos materiales puede hacer que duren en buen estado muchísimos años. En cuanto a su limpieza, puede resultar algo compleja, ya que, al ser materiales naturales y normalmente muy poco tratados, suelen ofrecer formas bastante irregulares.

Dale un toque tradicional a tu cocina con los suelos hidráulicos

Dale un toque tradicional a tu cocina con los suelos hidráulicos
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Con origen en el siglo XIX, este tipo de baldosas dejaron de utilizarse en la construcción en los años 60: No obstante, ahora vuelven y con energías renovadas. Concretamente, en la cocina son una muy buena alternativa, ya que ofrecen una estética tradicional y única.

Además, las posibilidades estéticas son también muy llamativas en este caso. La forma de las baldosas, por ejemplo, puede ser cuadrada, rectangular o incluso hexagonal, dando como resultado con su combinación a impresionantes mosaicos. Y otra posibilidad es la de colocar baldosas hidráulicas únicamente en una pequeña parte de la cocina.

Este material es resistente, pero, en cuanto a su mantenimiento, requiere una impermeabilización cada cierto tiempo (aproximadamente 5 años), ya que es un elemento que presenta una superficie porosa.

¿Quieres ser más original? Conoce estos 3 tipos de suelo

Si prefieres ir un paso más allá y darle a tu cocina ese toque especial que la hará todavía más única, toma nota de estas originales propuestas:

El suelo de linóleo, una alternativa ecológica

El suelo de linóleo, una alternativa ecológica
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Hablamos de un material natural, el linóleo, que se obtiene al solidificar y mezclar el aceite de lino con otros componentes, como pueden ser el corcho o la madera (en forma de polvo o harina). El resultado es un aspecto del suelo de la cocina muy cuidado. Y, además, es ecológico.

Por otra parte, si optas por estos materiales para el suelo de tu cocina, conseguirás un pavimento muy fácil de limpiar y mantener. También es muy valorada su capacidad antideslizante, que evitará los resbalones en una estancia en la que es frecuente que el suelo se moje o se ensucie.

El microcemento, la opción más contemporánea

El microcemento, la opción más contemporánea
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El microcemento se obtiene mezclando resina líquida con cemento en polvo. La principal ventaja de este material, igual que en el caso del suelo vinílico, es que es posible instalarlo encima de un suelo ya existente. No tener que levantar todo el pavimento, si se está realizando una reforma, abarata y simplifica mucho el proceso.

No obstante, hay que tener en cuenta que, si se va a emplear el microcemento en la cocina, conviene aplicarle una o varias capas de soluciones antideslizantes e impermeables. Así, se aumentará su protección y resistencia.

Decántate por un suelo vinílico si quieres ser creativo

Decántate por un suelo vinílico si quieres ser creativo
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El material protagonista de este tipo de suelos para cocina es el PVC, conocido por su bajo coste y su gran durabilidad, que ha ido aumentando año a año. Antes, solía ser un elemento bastante vulnerable, pero la tecnología lo ha reforzado. Adicionalmente, un suelo vinílico ofrece muchísimas posibilidades en cuanto a acabados, texturas y diseños.

Por si esto fuera poco, los suelos vinílicos son muy resistentes al agua y se limpian fácilmente. Además, son la opción favorita cuando se pretende reformar una cocina, ya que pueden instalarse encima de un suelo ya existente. En su contra, destaca la posible fragilidad del adhesivo, que se puede despegar si se expone a mucha temperatura o al sol.

Elige el material en función de tu estilo de decoración preferido

Como es lógico, cada tipo de suelo para la cocina quedará mejor en determinados estilos decorativos. No en vano, hablamos de uno de los elementos más importantes de cualquier estancia, y al que muchas veces no se le da la importancia suficiente cuando de decorar espacios se trata.

¿Cuáles son los materiales más clásicos?

¿Cuáles son los materiales más clásicos?
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Sin duda, si en tu hogar predomina el estilo clásico, uno de los materiales a los que puedes optar para el suelo de tu cocina es el mármol. Su elegancia y sobriedad no desentonarán con la decoración del resto de la casa.

Los mejores suelos para un estilo rústico

Los mejores suelos para un estilo rústico
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Aunque también puede servir para conseguir ese aire clásico del que acabamos de hablar, la madera es especialmente recomendable para los espacios más rústicos, sobre todo en sus tonalidades más oscuras. Y, por supuesto, hablamos solo de madera natural, no de los materiales que tratan de imitarla, por mucho que se acerquen a su apariencia.

Los suelos más propios del estilo nórdico

Los suelos más propios del estilo nórdico
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Para saber qué tipo de suelo queda mejor en una cocina de estilo nórdico, debemos tener claras dos de las principales premisas de esta tendencia decorativa. Por un lado, la importancia que se le da a la luz y, por otro lado, el intensivo uso que se hace en estos países (los nórdicos o escandinavos: Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia) de la madera.

Uniendo estas dos premisas, podemos deducir que el mejor suelo para una cocina de estilo nórdico es aquel compuesto por madera, pero en tonos muy claros. En este caso, sí se podría recurrir, por ejemplo, a suelos laminados que recordasen a este material.

Consigue un estilo boho chic con estos suelos para la cocina

Consigue un estilo boho chic con estos suelos para la cocina
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En el estilo boho chic debe reinar el color y la combinación de elementos, por lo que te recomendamos en este caso dejar volar tu imaginación con las baldosas hidráulicas. Y no dudes en combinar diferentes diseños. Ten en cuenta que los límites en este contexto decorativo no están muy bien vistos.

Conclusión

Hay muchas opciones a la hora de escoger un tipo de suelo para tu cocina. Su elección dependerá, entre otros muchos factores, de cuáles sean tus preferencias decorativas, de cuánto presupuesto dispongas y de lo que pretendas que transmita esta zona de tu hogar.

Asimismo, tendrás que valorar también lo que cuesta de limpiar y mantener cada tipo de suelo. En muchos casos, escoger una opción muy económica puede hacer que el desembolso posterior para arreglar desperfectos sea muy elevado.

Teniendo esto en cuenta, seguro que encuentras, entre estos suelos de cocina, el ideal para tu hogar.