17 Plantas de Exterior con Flor

¿Quieres llevar tu jardín o terraza un paso más allá? Entonces, has de considerar decorar tu pequeño o gran espacio exterior con plantas resistentes que, además, ofrezcan flor.

Son muchas las plantas que pueden aportar belleza a tu terraza, pero las que florecen y lo hacen de forma espectacular la convertirán en un lugar inimitable.

Pero no siempre es sencilla la elección. Por eso, hoy te traemos una original selección, para que no tengas dudas a la hora de decidir qué plantas decorarán tu jardín.

Alelí

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Seguramente los alelís que más familiares te resulten son los que cuentan con flores simples y cuatro pétalos en cada una de ellas. Sin embargo, existen muchas más variedades de esta planta, entre las que podrás escoger la que más te guste o mejor se adapte a tu jardín. Por ejemplo, algunas son de color blanco y otras rosas, o moradas.

Eso sí, a la hora de elegir hay una cosa que deberás tener en cuenta: cuantos más pétalos o más vistosidad ofrezca la planta, menos resistencia a diversos factores es probable que sea capaz de desarrollar. 

Por eso, si no eres muy hábil cuidando plantas o si no tienes el tiempo suficiente como para dedicárselo a tu jardín, es mejor que te decantes por los alelís más sencillos.

Boca de dragón

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La peculiar forma de sus flores es lo que da nombre a esta planta. De hecho, son tan similares a la boca de un dragón que si las presionas con los dedos se asemejarán a una boca entreabierta. Se trata de una planta originaria del Mediterráneo, y se encuentra de forma natural y abundante en países como Siria, Marruecos, Turquía, Francia o Portugal.

Otro rasgo característicos de esta planta son sus colores, que incluso pueden llegar a combinarse entre sí a lo largo de todas las partes de la planta. Has de tener en cuenta que su floración se produce entre la primavera y el otoño, por lo que prefiere de manera general un clima templado, más bien cálido.

Tagete

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El tagete es nativo de México y se puede encontrar a lo largo de todo el continente americano. Se trata de una de las plantas de exterior con flor que menos cuidados requiere para conseguir que florezca en su momento idóneo, que es el verano.

Tan sencillo es su mantenimiento que actualmente es muy utilizada esta planta en la jardinería pública, ámbito donde este punto suele tenerse muy en cuenta.

Sus flores son realmente atractivas, sobre todo si la planta se ha colocado en un lugar al que le llegue la luz del sol. Si tu jardín o terraza tiene zonas de sombra, evita colocar ahí de manera permanente tus tagetes, porque entonces sus flores crecerán pálidas y sus tallos estarán más bien desgarbados.

Prímula obcónica

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Esta planta originaria de Asia puede ser usada tanto en interiores como en exteriores, pero es en estos últimos donde se mostrará con mayor plenitud. Sin embargo, ten en cuenta que tampoco es bueno que le dé el sol de manera directa, así que deberás pensar muy bien su ubicación.

Asimismo, se trata de una alternativa que requiere un riego bastante abundante, y que no aguantará muy bien los inviernos si estos son muy fríos. Como máximo, es capaz de soportar fácilmente los 3 grados de temperatura. 

Eso sí, si la has cuidado bien durante esta época, al terminar el invierno comenzará su floración, ofreciendo una gran variedad de colores, entre los que destacan el azul o el salmón.

Rododendro

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El dato más peculiar del rododendro es que pertenece a una familia de plantas conformada por más de 1000 especies diferentes. Además, es, después de la rosa, la segunda planta con más flores. La forma más conocida de rododendro es la de un arbusto que no supera los 30 centímetros, un tamaño más que cómodo y manejable.

Por el contrario, otras subespecies son capaces de alcanzar los 3 metros y crecer en forma de enredadera. En cuanto a su resistencia, son capaces de soportar muy bien el frío, pero no hasta el extremo de sobrevivir a heladas. Un consejo: si quieres plantar rododendros, hazlo en la época más cálida, para que el frío les pille bien desarrollados y fortalecidos.

Durillo

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Propio de la península ibérica, el también conocido como laurel salvaje se caracteriza principalmente por ofrecer unas bellas flores blancas que adornan y dan vida a cualquier paisaje invernal. En su entorno, comparte espacio en las montañas con especies como las encinas o lo madroños. Pero es en la época más fría del año cuando destaca por su floración.

Y es que el durillo permanece prácticamente impasible a las variaciones meteorológicas. Soporta el frío, pero también el calor, y se siente tan cómodo al sol como en la sombra. Sus hojas son ovaladas y su altura puede llegar a los tres metros, aunque no es lo más habitual.

Tulipa

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Su lugar de origen es Asia, pero es en Holanda donde más proliferan y donde más fama se han granjeado. Además de su original e inconfundible aspecto, lo que más llama la atención de esta colorida planta es que necesita el frío para poder desarrollarse plenamente. Además, ha de ser regado con regularidad, aunque sin que llegue a encharcarse.

La parte negativa de plantar tulipanes en tu jardín, terraza o balcón es que sus flores no duran mucho sin marchitarse. Aproximadamente a las tres semanas deberás podarlas. Eso sí, el solo hecho de hacerlo merece la pena, cuando sus bulbos se imponen en el paisaje primaveral.

Clavel

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Los claveles proceden de la zona del mediterráneo. Es una planta perfecta para ti si todavía no eres un jardinero experto, porque sus requerimientos de cultivo son mínimos. 

Eso sí, has de tener en cuenta que, si decides plantar claveles en macetas en lugar de hacerlo directamente en la tierra, tendrás que colocar en la parte inferior de estas una capa de grava o pequeñas piedras.

Y, si es posible, colócalos en un lugar soleado o bastante iluminado, porque lo necesitan para crecer fuertes. Si lo haces correctamente, te asegurarás una floración que podrá durar incluso todo el verano.

Petunia

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La petunia es una planta principalmente característica de Brasil y Argentina y especialmente indicada para estar al aire libre. El motivo es que necesita una gran cantidad de luz y sol para crecer adecuadamente. Al contrario, huye del viento y de la lluvia, aunque será necesario que la riegues bastante a menudo.

Las petunias crecen mejor en lugares cálidos, pues no soportan el frío y necesitan estar expuestas a la acción directa del sol, al menos una parte del día. En cuanto a su flor, es frecuente que su color vaya del rosa al rojo, pero estas no son las únicas tonalidades. ¿Lo mejor? Que se trata de una planta especialmente olorosa.

Margarita

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No existe una planta que haya dado lugar a tantas denominaciones. Un nombre de mujer, una pizza, un cóctel, varias localidades alrededor de todo el mundo… Hasta tiene connotaciones poéticas, cuando se habla de deshojar una margarita. 

Y es que se trata de una planta cuyas flores son probablemente unas de las más conocidas alrededor de todo el mundo.

Sus pétalos son alargados, de color blanco, y en el centro encontramos un pequeño círculo amarillo. Es inconfundible, y tú también puedes tenerla en tu jardín, si la riegas lo suficiente, la expones al sol y no le obligas a soportar temperaturas demasiado bajas.

Dalia

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Las dalias son originarias de México y pueden florecer tanto en espacios interiores como exteriores. Necesita para ello estar expuesta al sol, pero no es adecuado para su crecimiento estar en lugares donde las temperaturas sean muy altas. Si es así, el riego deberá ser muy abundante. De lo contrario, dejarían de crecer.

Esta planta es especialmente vistosa, por lo que te recomendamos que la combines con otras más discretas que no le roben ni un ápice de atención. Tan llamativa es su apariencia, que las dalias eran empleadas en la antigüedad por los aztecas para decorar sus concurridas fiestas. Un ejemplo de que su valor decorativo es inmenso.

Gazania

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Las gazanias son autóctonas de la región de Sudáfrica. Lo que las hace especiales es que, si se encuentran en climas cálidos, son capaces de ofrecer flor durante todo el año. Y, sobre todo, que esa flor no muestra la misma apariencia todo el tiempo. Por la noche, como si necesitara descansar, sus pétalos se cierran hasta que de nuevo vuelva a salir el sol.

Ten en cuenta que las gazanias tienen una vida media de 5 años, por lo que no te preocupes si pasado este tiempo comienzan a perder fuerza. Si quieres que resistan bien el máximo tiempo posible, has de ir podando sus partes más marchitas para que puedan seguir creciendo con normalidad.

Gerbera

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Tan amplia es la variedad de especies de esta planta como la apariencia y aspecto de las mismas. Podrás elegir entre una gran cantidad de colores si tu planta para exterior escogida es la gerbera. 

En este caso, sin embargo, no podemos decir que su cuidado sea nulo o limitado. Sí tiene algunos requerimientos que es importante seguir al pie de la letra para que su flor aparezca y dure varias semanas. Entre otros, necesita luz solar directa, estar resguardada del viento y cubrirse en los días de lluvia. 

Caña de India

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Así es como más popularmente se conoce a la planta cuyo nombre científico es Canna, pero también recibe otros nombres, como lengua de dragón, achira o sagú. Pertenece a la zona más tropical de África y es muy usada en grandes jardines y zonas urbanas.

Siempre y cuando se plante en una zona soleada y resguardada del viento, se conseguirán unas flores de diversos colores, como amarillo, rojo o naranja. En invierno, apenas necesita que la riegues. Mientras que en verano habrás de hacerlo de forma más abundante, pero con cuidado de no pasarte, porque puede ser también perjudicial para ella.

Alegrías guineanas

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Lo más destacable de las alegrías guineanas son sus flores tan coloridas. Pero también sus hojas, de un color verde o incluso rojizo, son también muy vistosas. Lo normal es que esta planta no dure mucho más de un año, pero si eres estricto con sus cuidados es posible que aguante algo más, tanto si se encuentra en el interior como en el exterior de tu hogar.

La época del año que mejor les sienta a las alegrías guineanas es el verano. De hecho, es en ese momento cuando comienzan a florecer. Y no necesitan demasiado riego: con una simple pulverización en los días más cálidos será más que suficiente.

Rosal 

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¿Cómo no mencionar a las magníficas y tan conocidas flores del rosal? Las rosas son consideradas por muchos como las reinas del jardín, y no es algo casual. Cuando en verano, después de haberlos cuidado durante el invierno y la primavera, los rosales comienzan a florecer, lo llenan todo de color y vivacidad. ¡Y pueden durar así meses!

El truco de todo aficionado a la jardinería para que las rosas luzcan siempre bonitas es eliminar las que comienzan a marchitarse, para que estas vayan dejando paso a las nuevas. Eso sí, cuando lo hagas, céntrate solo en la flor, y no cortes el tallo.

Cactus

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¡Sí! Los cactus también pueden tener flor. Aunque recae sobre ellos el mito de ser una planta más bien poco atractiva, los cactus que tienen flor pueden llegar a ser realmente hermosos. Olvida sus espinas y céntrate en sus flores, que pueden ser de todo tipo y de todos los colores. 

Y también ten en cuenta que, por el hecho de ser abundantes los cactus en el desierto, ello no implica que no necesiten agua. Cuando los cultives en tu jardín o terraza, has de tener en cuenta que cuando estén creciendo necesitarán que los riegues si el suelo está seco, y con periodicidad si los has plantado en maceta.

Conclusión

Como has podido comprobar, tener un jardín, un balcón o una terraza llena de flores no es nada complicado. Solo has de elegir las plantas que más te gusten y centrarte en el tipo de cuidados que cada una necesita. 

Asimismo, es igual de importante saber que cada una de las plantas que aquí te hemos comentado es ideal para una época del año. Gracias a esto, podrás tener un jardín en verano y otro totalmente diferente en invierno. Adáptate a la estación correspondiente y conseguirás que las flores siempre nazcan con el máximo vigor.