14 Plantas que Ofrecen Flores en Invierno
Se suele pensar, de manera más o menos habitual, que las flores son propias de la primavera y, como mucho, pueden extenderse hasta el verano. Que en otoño comienzan a desaparecer, y que en invierno ya no queda ni rastro de lo que antes eran coloridos y vivos jardines y terrazas.
Sin embargo, hoy queremos aclararte que existen muchas plantas que ofrecen flor en invierno. Y su belleza puede ser tal que les permite competir con las más bonitas flores veraniegas. ¡Toma nota!
Rosal
En función de los cuidados que apliques a tus rosales, del momento en que realices la poda, de la variedad de rosal del que se trate y, por supuesto, del clima de la zona geográfica en la que te encuentres, podrás disfrutar de un rosal con flor más o menos exuberante en invierno.
En este sentido, has de saber que existen diferentes variedades y que cada una de ellas tiene un ciclo de floración diferente. Por ejemplo, existen rosales de floración única, repetitiva y continua. Sin duda, se trata de una de las opciones más recurrentes a la hora de llenar de color un jardín en invierno.
Crisantemos
Sobre todo presentes desde sus orígenes en China y Japón, ahora el cultivo de los crisantemos se ha extendido por todo el mundo. Entre otros motivos, por la originalidad de su forma y por la vitalidad que proporcionan sus múltiples colores en los que se presentan. Bien cuidada y mantenida, esta planta puede llegar a ofrecer flor hasta bien entrado el invierno.
Lo que has de hacer para que dure el máximo tiempo posible es mantener el crisantemo siempre con un mínimo de humedad, además de podarlo adecuadamente. Esto quiere decir que elimines las flores marchitas y, a ser posible, dejes una sola flor por tallo.
Ciclamen
En el caso concreto del ciclamen, existen incluso técnicas o consejos que pueden ayudarte a alargar su floración, para así disfrutar de las flores de esta planta también en invierno. Hasta cuatro meses pueden durar en buen estado, si cuentan con uno de los elementos más importantes que ofrece esta estación: el frío.
En este mismo sentido, será mucho mejor si está expuesta a la lluvia y a temperaturas por debajo de los 16 grados. Es por ello que donde mejor estará el ciclamen en invierno es en tu terraza o jardín. Siempre que vigiles que no se acumulen flores marchitas en sus tallos o que no reciba demasiada agua de manera continuada.
Jazmín
Lo mejor del jazmín es que cuenta con una subespecie que es especialmente aromática: el jazmín oloroso. Así, si lo que te gusta es que tu jardín se impregne de los mejores olores también en invierno, plantar y cultivar jazmines es una buena idea. Eso sí, ten en cuenta que se trata de una planta trepadora, así que analiza muy bien cuál será su sitio ideal.
Respecto a su cuidado y a su floración en invierno, nos encontramos con una gran particularidad. A pesar de que prefiere los climas cálidos, por los rayos de sol que en ellos recibe, es amiga también del frío. Siempre y cuando no llegue a helar o sus raíces se encuentren protegidas en caso de helada.
Heléboro
Para que te hagas una idea de la idoneidad de tener heléboros en invierno, has de saber que esta planta es también conocida como rosa de invierno. Justo en estas condiciones de bajas temperaturas y altos índices de humedad, el heléboro decide mostrarse en su máximo esplendor. Y, de hecho, durante el verano parece que esté hibernando.
Es una planta muy popular en Europa, sobre todo en los países del norte, donde el clima es mucho más extremo. A pesar de ello, es capaz de sobrevivir casi en cualquier punto del planeta, pues no requiere de grandes cuidados, más allá de un riego frecuente.
Campanilla de invierno
La campanilla de invierno también es conocida como galanto, y crece de forma natural en diferentes regiones de Europa y Asia. Se trata de una planta que puede durar varios años (es decir, es perenne), y su rasgo más característico es el largo de sus hojas, que supera al alto de su tallo.
Su color es el blanco, aunque puede llegar a presentar tonalidades cercanas al azul. Y, en cuanto a su cultivo, suele florecer con mayor frecuencia en suelos húmedos y frescos. Son plantas muy resistentes y que no requieren de cuidados muy complicados. Por lo tanto, son ideales si eres novato en el arte del cultivo.
Hebe
Esta planta tiene un origen muy concreto, pues procede de solo algunos países muy concretos. Los lugares en los que crece de forma natural son Australia, Nueva Zelanda, Guinea, Rapa Nui, las islas Malvinas, Papúa Nueva y la mayor parte de Sudamérica. Como curiosidad, Hebe es, en la mitología griega, la diosa de la juventud.
En este caso concreto, las flores invernales de esta planta no son demasiado llamativas, pero el conjunto completo es lo que aportará un toque muy especial a tu jardín. Y ten en cuenta que, si la cultivas, es probable que tu terraza se llene de mariposas, pues les sirve de alimento.
Brezo
Hablamos en este caso de unos arbustos de procedencia europea y asiática. Son más bien bajitos, y sus hojas son muy pequeñas. Pero estas pequeñas dimensiones son compensadas por la gran cantidad de flores que presenta y por la variedad de sus colores, que van desde el blanco al rojo o al amarillo, pasando por el fucsia o rosa.
Además de ser una planta que tiene propiedades medicinales, podrás disfrutar de sus flores hasta bien empezado el invierno, si la cuidas bien. Para ello, recuerda que el suelo no debe tener cal, y que en invierno no será necesario que la riegues.
Rododendro
También conocido como azalea, dentro de este tipo de planta podrás escoger entre más de 1.000 especies diferentes. Por lo tanto, comprenderás que no es nada fácil describirla. Aun así, podemos decirte que se trata de arbustos (que, en ocasiones, pueden llegar a convertirse en pequeños árboles), cuyas hojas son perennes y tienen forma de espiral.
China, Japón, Taiwan y la India son algunos de los lugares donde crece, aunque puede soportar fácilmente el tiempo y las particularidades de cualquier región. Sin embargo, hay que destacar su vulnerabilidad a las plagas y su sensibilidad a la actividad de varios insectos. Todo ello deberás tenerlo en cuenta si quieres cultivar rododendros.
Narciso
Seguro que la mayoría de nosotros piensa en el famoso mito cuando escucha la palabra narciso. Y es que Narciso era el nombre del joven que, según la mitología griega, sufrió el castigo de enamorarse de su propio reflejo. Incapaz de separarse de la fuente donde se veía reflejado, terminó por morir y caer al agua. Y justo en ese lugar creció una hermosa flor.
Esa flor es la que todos nosotros podemos plantar en nuestro jardín, y la conseguiremos si emulamos las condiciones del clima Mediterráneo. Es decir, un riego moderado, temperaturas suaves y mucha luz.
Celindo
En este caso te presentamos un arbusto caducifolio que abunda en muchos parques, jardines y terrazas de considerable tamaño. El motivo de esta especie de requisito es que suele alcanzar con facilidad los dos metros de alto. Además, es muy peculiar la forma en que se entrecruzan sus ramas o tallos, algo que le dota de una inusual belleza.
Respecto a sus flores, son de color blanco y desprenden un interesante aroma, que recuerda a los cítricos. Este color destaca frente al verde intenso de sus hojas, creando así una curiosa y relajante combinación cromática.
Retama negra
Curiosamente, la retama negra también recibe el nombre de escoba rubia. Es un arbusto que puede llegar a medir uno o dos metros de alto, y cuyas plantas son de color amarillo. Además, tiene una vertiente terapéutica, ya que es utilizada como diurético, para cuidar el hígado y el corazón y para tratar los edemas.
De hecho, sus ramas son muy utilizadas en la industria farmacéutica, así que tener una planta de este tipo solo te reportará beneficios. ¡Y es muy fácil cuidarla!
Rosa mosqueta
Seguro que a nivel medicinal o terapéutico también te suena esta planta, que se conoce por ser muy útil para fines cosméticos. Se cultiva sobre todo en Europa (especialmente en Reino Unido) y su fruto también es valorado por la industria repostera.
Además de todas sus utilidades, la rosa mosqueta es una planta preciosa ideal para plantar en tu jardín. Y es muy resistente, por lo que no tendrás que preocuparte demasiado por sus cuidados. Solamente haz una buena poda a la planta al inicio y vigila muy bien su nivel de humedad.
Adelfa
Tres cosas son las que más caracterizan a las adelfas: su rápido crecimiento, su gran resistencia y su componente tóxico. Así es, es una planta venenosa, pero esto no es algo que deba preocuparte. Más que nada, porque ese efecto tóxico solo hará efecto si la consumes.
Eso sí, trata de mantener a tus mascotas y a los niños pequeños alejados de ella. Algo que puede resultar especialmente complicado por su tamaño, que puede llegar a ser de seis metros de alto.
Conclusión
¿Tienes ya suficientes opciones entre las que elegir para llenar tu terraza o jardín de flores en invierno?
Estos son solo algunos ejemplos, pero entre ellos seguro que encuentras el que más bonito o práctico te parezca. Incluso puedes combinar varias de estas plantas, para obtener como resultado una mezcla cromática sorprendente.
