Espirulina - Propiedades, Beneficios y cómo tomarla

Espirulina

Seguro que has oído hablar de ella, aunque puede que no sepas con certeza de qué se trata. La espirulina (cuyo nombre científico es Spirulina maxima) se hizo popular cuando los astronautas de la NASA comenzaron a tomarla como un suplemento de su alimentación, obteniendo grandes resultados. Pero, ¿sabes realmente qué es la espirulina?

En este artículo voy a contarte para qué se utiliza este superalimento con forma de espiral, conocido también como ‘alga azul’. Su origen se remonta hasta la cultura azteca, y de forma más industrial comenzó a cultivarse en Chad, durante los años 70.

A partir de ese momento, poco a poco en todo el mundo se fue conociendo y accediendo a este suplemento que aporta enormes y muy variados beneficios, que puedes descubrir a continuación.

La espirulina: ¿un alga o una bacteria?

Tradicionalmente, se ha considerado a la espirulina como un alga, que necesita para crecer mucha luz y un ambiente mayoritariamente húmedo. De hecho, donde mejor sobrevive esta especie es en estanques, de ahí su consideración de alga.

Pero, desde hace algunos años, son muchos estudios y expertos los que sostienen que, en realidad, hablamos de una bacteria, concretamente de una cianobacteria. Y es que parece claro que hablamos de un cianófito, pero es muy probable que la espirulina siga siendo mundialmente calificada como un alga, pues así se dio a conocer en sus orígenes.

Principales propiedades de la espirulina

Sin duda, lo realmente importante al hablar de cualquier superalimento son sus propiedades nutricionales, y cómo estas pueden traducirse en importantes beneficios para el ser humano. En el caso concreto de la espirulina, nos encontramos ante un alimento tan nutritivo que ha demostrado ser excelente para tratar casos de malnutrición.

De hecho, tanto la OMS como la ONU han calificado a la espirulina como el superalimento más apropiado para luchar contra la desnutrición en los países menos desarrollados y con menos recursos. Por eso resulta especialmente interesante conocer sus propiedades nutricionales más importantes:

Los beneficios más valorados de la espirulina

Todos estos nutrientes proporcionan a nuestro organismo una gran cantidad de beneficios, que podremos obtener si incluimos en nuestra dieta a este superalimento.

Sirve para combatir la anemia

La espirulina contiene más de 25 miligramos de hierro por cada 100 gramos de producto, lo que la convierte en una útil ayuda para las personas que padecen anemia.

La clorofila de la espirulina también contribuye a mejorar esta enfermedad, por ser tan similar su función a la de la hemoglobina de la sangre. Aparte, sus proteínas favorecen que la anemia deje de ser un problema, pues sirven para la creación de glóbulos rojos.

Puede mejorar la vista

La vitamina A presente en este alimento hace que sea utilizado también para mejorar o incluso eliminar ciertos problemas relacionados con la vista. La OMS ya ha certificado la veracidad de este beneficio y son cada vez más los estudios que lo corroboran.

Protege a la piel y el cabello

El beta-caroteno se encarga de proteger a la piel frente a los nocivos efectos del sol, y la excelente mezcla de vitaminas y minerales nutrirán el pelo dañado y le darán un aspecto mucho más saludable.

Es antiinflamatorio y reduce el dolor de huesos

Sus propiedades antiinflamatorias, derivadas de su amplio contenido en minerales y a cómo estos se combinan entre sí, son especialmente beneficiosas para reducir los síntomas y los dolores asociados a enfermedades como la artritis o la osteoporosis.

Potencia las defensas y el sistema inmunológico

Este es uno de sus beneficios más valorados, ya que gracias a él es capaz de prevenir la aparición de muchas enfermedades. Sus efectos antioxidantes, antiinflamatorios y antivirales promueven el fortalecimiento del sistema inmunitario, tal y como se ha demostrado en diversos estudios y experimentos.

Es útil para los casos de insomnio

La melatonina es clave en este sentido, ya que favorece la regulación de los ritmos circadianos. Estos pueden verse alterados en épocas de mucho estrés o ansiedad, momentos en los que es necesario equilibrarlos con la ayuda de suplementos como la espirulina.

Proporciona energía

La fatiga, la astenia e incluso los casos de EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), con un cansancio intenso asociado, pueden verse mejorados gracias al consumo regular de espirulina.

Cuida del riñón y del hígado

Desde hace años se vienen realizando estudios que han ido certificando la eficacia de la espirulina para tratar los daños renales y hepáticos, producidos por el poder oxidativo de ciertos componentes que ingerimos o inhalamos a diario.

Mejora el tránsito intestinal

Si habitualmente sufres estreñimiento o dolores estomacales, puedes encontrar en la espirulina una gran ayuda. Es gracias a la clorofila que varios problemas de este tipo, como la gastritis, pueden solucionarse de manera natural.

Es buena para el corazón y reduce el colesterol

La presión sanguínea y los triglicéridos también se verán positivamente influenciados por el consumo de espirulina, consiguiendo así una mejor circulación de la sangre y unos menores niveles de colesterol. Los ácidos grasos omega 6 y otras grasas insaturadas presentes en la espirulina son en parte responsables de ello.

Es antioxidante

También los ácidos grasos, así como la vitamina E, propiciarán un efecto antioxidante en el organismo, que se percibirá tanto por dentro como por fuera. Asimismo, la sustancia que le da a la espirulina su color azulado tan característico, la ficocianina, combate eficazmente los efectos que tienen sobre el organismo los radicales libres.

Es capaz de mejorar el estado de ánimo

¿Conoces el poder del triptófano? Se trata de un aminoácido con un efecto relajante que también incide en el estado de ánimo, al tiempo que reduce los síntomas del estrés y la ansiedad y favorece el correcto funcionamiento del sistema nervioso.

Para que te hagas una idea, los beneficios de la espirulina en este aspecto se asemejan a los que aporta el chocolate, con la diferencia de que con la primera no consumiremos tantas calorías.

Espirulina para combatir la diabetes

Concretamente, la diabetes tipo 2 puede ser tratada de forma natural con espirulina, aunque en ningún caso debe sustituir al tratamiento farmacológico, a menos que así lo indique un médico especialista.

El consumo de espirulina, tal y como demuestran algunas investigaciones, es capaz de reducir los niveles de azúcar en sangre y mejorar el perfil lipídico de las personas que padecen esta clase de diabetes.

Espirulina para combatir las alergias

La alergia y sus síntomas pueden llegar a ser realmente molestos, por eso son muchas las personas que se interesan por los remedios naturales que pueden disminuir sus efectos, como lo hace la espirulina.

Este alimento es especialmente potente en los casos de rinitis alérgica, y en todas aquellas alergias relacionadas con el aparato respiratorio, por lo que sería buena idea recurrir a este alimento en las épocas en las que los síntomas se acentúan más, a causa de la situación ambiental.

El motivo es que es capaz de actuar de la misma forma que un antihistamínico, inhibiendo o reduciendo en gran medida los efectos del organismo ante los agentes alérgenos (habitualmente el polvo, el polen o los pelos de los animales).

¿Cuánto engorda la espirulina?

Llegados a este punto, es probable que te estés pregunto si es igual de aconsejable tomar espirulina para mejorar algunos aspectos de tu salud en el supuesto de estar tratando de perder peso. Pues bien, debes saber que no solo no es incompatible, sino que además también puede ayudarte en este sentido, por varias razones.

En primer lugar, porque tiene un efecto saciante, causado por los mucílagos (un tipo de fibra soluble), la fenilalanina (un aminoácido) y las proteínas. Todos estos componentes son saciantes y contribuyen a reducir el apetito y la sensación de hambre, haciéndote mucho más fácil el hecho de consumir menos comida a lo largo del día.

Al mismo tiempo, esa fibra de la que te hablo ayuda a desintoxicar y limpiar el organismo, por su propiedad laxante.

Por otra parte, al tomar espirulina no estarás ingiriendo una cantidad importante de calorías, que son enemigas de cualquier dieta de adelgazamiento. Concretamente, 4 gramos de espirulina (lo que podría considerarse una buena dosis de este alimento) suponen unas 12 calorías.

Finalmente, muchas personas que están tratando de adelgazar perciben muy pocos resultados a causa de la lentitud de su metabolismo. Una forma de acelerarlo es a través de la ingesta de yodo, un mineral presente en la espirulina. Este efecto es tal que se le ha llegado a considerar un alimento quemagrasas.

La espirulina y el deporte

Además de ser beneficioso para aquellos que pretenden perder peso, la espirulina es un producto que también puede beneficiarte si practicas deporte de forma habitual. Por un lado, por las proteínas que contiene, que contribuyen a aumentar y fortalecer la masa muscular, algo primordial para practicar cualquier deporte.

Por otro lado, algunas de sus vitaminas propician un mayor rendimiento deportivo y algunos de sus minerales (como el hierro y el magnesio) ayudan a que la recuperación tras el ejercicio físico sea más rápida. Así, se puede prevenir gracias a la espirulina la aparición de lesiones o calambres.

¿Tiene contraindicaciones la espirulina?

Como en el caso de muchos superalimentos, precisamente por su alto valor nutritivo es posible que alguno de sus componentes llegue a producir en ciertos casos algún efecto secundario. De todos ellos, los más frecuentes son dolor de estómago, estreñimiento, fiebre, mareos y erupciones o picor en la piel.

¿Cuándo y por qué pueden aparecer estos síntomas? Habitualmente se dan durante los primeros días en los que se empieza a tomar espirulina, y la causa suele estar relacionada con la dificultad del organismo de digerir una cantidad tan grande de proteínas, en caso de no estar acostumbrado a ello.

Precisamente por este motivo, es recomendable comenzar a tomar espirulina de forma gradual, y sobre todo dejar de hacerlo en caso de percibir que nos empezamos a encontrar mal. Y, si se padece algún problema relacionado con la glándula tiroides, lo mejor es que descartes consumir espirulina, pues puede resultar contraproducente.

¿Cómo se puede tomar la espirulina?

La forma más habitual de tomar espirulina es en seco y sin mezclar con las comidas. A diferencia de otros superalimentos o vegetales altamente nutritivos, no destaca por su idoneidad para ser un complemento para tus recetas, aunque no lo debes descartar si te resulta agradable su sabor.

La dosis diaria recomendada

Si es la primera vez que tomas espirulina, opta por hacerlo de forma progresiva. Primero, prueba con 0,5 gramos al día, que puedes repartir en varias tomas y que deberás combinar con un poco de agua, para facilitar su digestión. Si te sienta bien, puedes ir aumentando la dosis hasta llegar, como máximo, a los 4 gramos diarios.

Y recuerda que, si uno de tus objetivos es la pérdida de peso, lo ideal es que realices las tomas justo antes de las comidas, para que la espirulina te sacie y seas así capaz de comer mucho menos.

¿Espirulina en polvo o en cápsulas?

Como te comentaba, la forma más frecuente de encontrar la espirulina es en seco, es decir, en polvo o en cápsulas. Elige la opción que más te convenga en función de tus preferencias y tu estilo de vida, sabiendo que ambas opciones son igual de válidas.

La única diferencia reseñable entre estas dos formas de tomar espirulina es que, si la adquieres en polvo, podrás incluirla en tus platos favoritos y en todos tus batidos. Pero, como te comentaba, lo más habitual es tomarla sola.

Conclusión

Si eres un amante de los superalimentos y de todos aquellos alimentos que pueden ayudarte a mejorar tu salud de forma natural, tienes que conocer y probar la espirulina cuando antes. Aparte de ayudarte a adelgazar y a mejorar tu rendimiento al practicar deporte, esta cianobacteria es capaz de mejorar tu estado de salud.

Reducir la glucosa en sangre, disminuir los niveles de colesterol, paliar los síntomas de la alergia, fortalecer las defensas y luchar contra la anemia son solo algunos ejemplos de lo que la espirulina puede hacer por ti. ¡Anímate a probarla!