Leche de Almendras - Propiedades, beneficios y receta casera

leche de almendras

Como su propio nombre indica, la leche de almendras está elaborada principalmente a base de almendras crudas. En mi opinión, se trata de una de las leches vegetales, más deliciosas.

Aparte de tener un agradable sabor, aporta numerosos beneficios al organismo que deberías conocer.

Por eso, a continuación tienes todos los detalles sobre la leche de almendras, su composición, su elaboración, sus ventajas y sus posibles contraindicaciones. Además, al final te mostraré cómo puedes elaborar tú mismo leche de almendras casera. ¡Te encantará!

¿Conoces la leche de almendras?

A pesar de ser una de las leches vegetales más beneficiosas para la salud, la leche de almendras no es muy conocida por los interesados en el consumo de productos que no provengan de los animales. El motivo es que existen otras bebidas vegetales (todas llamadas “leches” por su color y textura, tan similares a los de la leche de origen animal) mucho más populares, como la leche de soja o la de avena.

Además de las personas veganas y vegetarianas, también pueden interesarse por las propiedades de la leche de almendras aquellas personas intolerantes a la lactosa o que no pueden digerir bien la leche de origen animal.

Asimismo, es una buena alternativa si lo que quieres es empezar a cuidarte sin renunciar al sabor, por sus numerosos beneficios y su aroma y cremosidad inconfundibles.

Propiedades nutricionales de la leche de almendras

leche de almendras sobre tabla de madera

Pero vayamos a lo realmente interesante: ¿cómo puede ayudarte la leche de almendras a cuidar tu salud? Para averiguarlo, presta atención a todas sus propiedades:

Los beneficios de tomar leche de almendras para tu organismo

Como ocurre con prácticamente cualquier bebida de origen vegetal, los beneficios que nos proporciona la leche de almendras son muchos y muy variados. Presta atención porque después de leerlos todos querrás consumir esta bebida de forma habitual, ¡ya verás!

Protege al corazón

Las pocas grasas que contiene la leche de almendras son monoinsaturadas, lo que significa que son beneficiosas para la salud, entre otros motivos, porque previenen la aparición de enfermedades cardiovasculares.

Combate el colesterol

Tomando leche de almendras estarás previniendo la aparición o el aumento de los niveles del que conocemos como el colesterol 'malo'. Para que te hagas una idea, la eficacia de la leche de almendras para luchar contra el colesterol y los triglicéridos es el doble que en el caso del aceite de oliva, muy conocido por esta propiedad.

Es efectiva contra los problemas estomacales

La leche de almendras proporciona digestiones más ligeras y agradables, es apta para intolerantes a la lactosa y, sin duda, es eficaz en la regulación del tránsito intestinal. Pero los beneficios que  tiene esta bebida vegetal para el estómago no terminan aquí: su aporte de fibra protege las paredes del intestino y es útil para garantizar el correcto funcionamiento del colon.

Además, es muy valorada por las personas que sufren a menudo problemas estomacales que derivan frecuentemente en vómitos o diarreas, ya que el potasio que contiene la leche de almendras ayuda a la recuperación y a la eliminación de estas incómodas molestias.

Es un buen antioxidante

Gracias a su contenido de vitamina E, la leche de almendras se convierte en un antioxidante completamente natural. Y lo es porque contrarresta los efectos negativos de los radicales libres, que son los que causan el envejecimiento y el deterioro de las células de nuestro organismo. Algunos estudios, además, indican que los antioxidantes contribuyen a evitar la aparición de ciertos tipos de tumores.

Fortalece las uñas y el pelo

La vitamina B2 es en este caso la responsable de este beneficio, que además notarás a simple vista. Si tienes descamaciones en las uñas o notas tu pelo seco, dañado y sin luz, tomar leche de almendras te ayudará a mejorar su apariencia.

Hidrata la piel

También por la vitamina B2, el consumo de leche de almendras será positivo para tu piel, ya que le aportará un aspecto más suave y luminoso. De hecho, ¿te has fijado en que muchos geles y cremas corporales contienen extracto de almendra o directamente leche de almendras?

La leche de almendras y las dietas de adelgazamiento

 leche de almendras en mesa de madera

Si al bajo contenido en grasas (que además son saludables) le sumamos las pocas calorías que contiene, la leche de almendras se convierte en una gran aliada de las personas que se han propuesto perder peso y siguen algún tipo de dieta de adelgazamiento.

Para que te hagas una idea de lo beneficiosa que puede resultar la leche de almendras en este sentido, vamos a comparar a continuación la cantidad de calorías que nos aportan 4 tipos de leche diferentes:

Aporte de calorias por cada 100ml (medio vaso):

Eso sí, ten en cuenta que existirá una gran diferencia entre la leche de almendras que adquieras en las tiendas y la que puedes elaborar tú en casa. Lo más habitual es que las marcas que comercializan este tipo de bebida vegetal le incluyan importantes cantidades de azúcar para lograr que tenga un sabor más dulce y agradable. En esos casos, entonces, la cantidad de calorías aumentará considerablemente.

¿Pueden tomarla los niños?

Como casi siempre, la respuesta es: sí, pero con limitaciones. Entre muchos otros, el principal motivo es que la leche de almendras contiene calcio, pero en pocas proporciones. Como sabes, el calcio es absolutamente indispensable para bebés y niños, ya que garantiza su correcto crecimiento y la buena salud y formación de sus huesos.

Por esta razón, si decides darle a tu hijo leche de almendras, deberás combinar su consumo con otros alimentos que sí le aporten el calcio y las proteínas que necesita en esta época tan importante de su vida. De hecho, en la medida de lo posible, habrá que intentar no sustituir completamente la leche materna o la leche de origen animal por cualquier leche vegetal, en especial la leche de almendras.

No obstante, si esto no es posible, lo mejor es que consultes con tu médico la posibilidad de incluir la bebida de origen vegetal en la dieta de un niño o bebé.

¿Y los celíacos?

En este caso, la respuesta es un rotundo sí. La leche de almendras no contiene absolutamente nada de gluten, así que las personas que sufren intolerancia a este componente pueden consumirla sin ningún tipo de problema.

Posibles contraindicaciones de la leche de almendras

A pesar de sus múltiples ventajas y de los beneficios que nos puede aportar, la leche de almendras presenta un importante inconveniente que es necesario que tengas en cuenta antes de animarte a incluirla en tu dieta. Te lo cuento a continuación:

Puede provocar problemas en la tiroides

La tiroides es una glándula que se encuentra muy cerca de la tráquea y de la laringe y que se encarga de producir hormonas que influyen principalmente en el crecimiento y el metabolismo.

Aunque no podemos decir que de forma general el consumo de leche de almendras es perjudicial para la tiroides, sí puede resultar muy negativo para aquellas personas que presentan por naturaleza una baja actividad de la tiroides, por debajo de lo normal (lo que se conoce como hipotiroidismo).

La explicación es la siguiente: las almendras contienen, de forma natural, unas sustancias que pueden provocar que el organismo no absorba correctamente el yodo, elemento fundamental para el buen funcionamiento de la glándula tiroidea. Por lo tanto, si tienes problemas de tiroides, es mejor que evites tomar leche de almendras.

¿Cómo preparar leche de almendras casera?

preparar leche de almendras casera

Preparar tú mismo la leche de almendras es sin duda una muy buena idea, porque además de disfrutar al máximo de todas sus propiedades naturales, evitarás que contenga diferentes aditivos o añadidos que pueden llegar a ser perjudiciales. Por eso, a continuación te doy toda la información que necesitas para elaborar una deliciosa y casera bebida de almendras.

Ingredientes

Los ingredientes que necesitas no pueden ser más simples:

Paso a paso

Paso 1

Antes de nada, comienza introduciendo las almendras en agua durante varias horas. Fíjate y verás como van creciendo, al ir absorbiendo poco a poco el agua. Y, si quieres un extra de cremosidad en tu leche de almendras, déjalas hasta un par de días en remojo, pero en este caso dentro de la nevera.

Paso 2

Pasado este tiempo, tendrás que escurrirlas y mojarlas con abundante agua fría. Tócalas y notarás que se han ablandado considerablemente. Ahora es el momento de mezclar las almendras junto al agua (no utilices el agua que ha sobrado en los pasos anteriores) con ayuda de una batidora. Verás como el resultado es un líquido espeso de color blanquecino. Si la textura o cremosidad en este momento no te convence, no te preocupes: al final puedes añadir más agua.

Paso 3

El siguiente paso es el filtrado. Valiéndote de una paño muy fino o de una bolsa especial para hacer leches vegetales, cuela el líquido. En el paño o en la bolsita permanecerá la pasta de las almendras, mientras que el líquido resultante caerá en el recipiente que habrás dispuesto. ¡Y ya está! Solo queda que exprimas al máximo la pasta de almendras para que no quede nada de líquido desaprovechado, y que le añadas el endulzante que has elegido.

La conservación de tu leche de almendras

Trata de consumir tu leche de almendras casera en el mismo momento en que termines de prepararla, para disfrutar al máximo de su sabor y de sus propiedades. Pero si esto no es posible, o te sobra un poco, puedes guardarla en la nevera dos o tres días.

Pasado este tiempo, es posible que pierda algo de sabor y que muchos de sus nutrientes se hayan evaporado. Esto no quiere decir, sin embargo, que no se pueda beber. Solo recuerda agitarla cada vez que vayas a servirte un poco de esta magnífica bebida, porque es posible que los ingredientes, con el paso de las horas, se hayan ido separando.

Conclusión

La leche de almendras es una excelente alternativa para muchos. En primer lugar, los celíacos la pueden consumirla sin problema, igual que los intolerantes a la lactosa.

Asimismo, las personas con problemas estomacales o con niveles altos de colesterol también podrán aprovechar los beneficios que aporta la leche de almendras en este sentido. Las personas que desean adelgazar también pueden incluir la leche de almendras en su dieta, pues tiene muy pocas calorías y, si es casera, no contendrá tampoco azúcares.

Además, esta deliciosa bebida puede usarse también como sustituta de la leche de vaca en la preparación de muchísimas recetas.